(entrevistas): ENCUENTROS CON EL RESUCITADO

Todo camino de fe se inicia con un Encuentro personal, único e irrepetible con Jesús!  El cristiano es una persona que ha experimentado en su vida “la brisa fresca de la mañana de Resurrección” y se ha dejado seducir por el Señor, aceptando seguirle. En este Tiempo Pascual invitamos a 4 amigos para que nos cuenten sobre cómo fue ese primer encuentro y dónde lo siguen encontrando hoy… veremos a través de esta diversidad de experiencias,  la delicada atención de Aquel que entregó su vida por cada uno de nosotros.

Matilde Beltrame, Franciscana Seglar
Creo que mi primer encuentro con el Resucitado fué en un momento de mucho dolor, el día que falleció mi padre. Era muy joven y fue la primer pérdida que sufría tan cercana. No lo puedo transcribir pero realmente en medio de ese dolor experimenté su presencia, sentí que Él me decía que allí no se acababa todo, que lo vivido no se perdía que el amor puede más. Él conquistó el triunfo de la vida sobre la muerte. Y hoy puedo decir que cuando veo hombres y mujeres luchar por su dignidad, por construir un mundo más humano y justo siento su Presencia. Cuando un enfermo muchas veces en medio de su dolor y soledad sigue rezando y dando gracias a Dios, cuando participo de la Eucaristía en la pequeña fraternidad, dónde ofrecemos nuestro caminar, nuestros logros y fracasos, dónde compartimos nuestra fe. En las parejas que viven el amor con sus hijos y lo proyectan en sus compromisos de vida, en los que tratan de salvar nuestro mundo, nuestra madre tierra cuidándola y protegiéndola de su devastación, en los jóvenes que luchan por abrir caminos nuevos. Y en estos días en que estamos padeciendo la pandemia “covid 19” creo que encontramos al Resucitado en todos aquellos que están exponiendo sus vidas para salvar a los hombres, y en todos los que cuidan y tienen gestos solidarios para que a nadie le falte lo básico para vivir. ¡Aleluya, el Señor está en medio nuestro!

Marcos Agüero Abraham, joven músico
Nací en una familia cristiana, mis padres son muy creyentes, y por lo tanto desde mi niñez Dios siempre ocupó un lugar importante en mi vida. Comencé a ir a la Parroquia de Belén dónde empezaría a tener charlas cada domingo, con otros chicos de mi edad para educarnos en la fe y posteriormente para nuestra Primera Comunión. Un tiempo después, a los 16 años, el Padre Elizaga me convocó junto con otros tres chicos para ser los nuevos monaguillos de la Parroquia, significó un gran honor para nosotros y hasta el día de hoy, a mis 21 años, sigo ayudando en el Altar.  Con el tiempo he participado en encuentros de jóvenes, retiros de silencio, campamentos, etc . El pasado año 2019 participé en un curso de formación católica en Mendoza (Argentina), cientos de jóvenes formándose, orando y conviviendo juntos durante una semana, una experiencia, sin duda, inolvidable. La Misión a la que el Señor me llamó es la música, me encanta cantar y espero poder servirle para poder atraer a muchos a su Camino.  Conocí a Jesús Resucitado gracias a mis padres, y aprendí a amarlo ¡gracias a sus infinitas Bendiciones! ¡Soy muy agradecido día a día y rezo para que me dé valentía y perseverancia!

Jackie Paullier, Institución Teresiana
A Jesús Resucitado lo he reconocido en lo mejor de lo mejor de mí misma y de los otros. Es una presencia cotidiana y lo podemos reconocer siempre que el corazón esté pronto, atento y confiado.  Lo encuentro en la gente que hace el bien, que vive con alegría, que sigue apostando, levantándose de las caídas y, limpiándose las rodillas, se decide una y otra vez, dejando “todo en la cancha”… de la familia, comunidad, trabajo, sociedad.  Lo veo cuando me encuentro con lo mejor de mí. Y cuando limpio el corazón, encuentro lo mejor en el otro… Su trabajo, alegría, sus ganas de seguir adelante con la vida, dando, dándose, inventando, creando, siendo buen amigo, vecino…

Pbro Rodrigo Soto, Parroquia San Francisco de Asís (Nuevo Paris) 
Mi primer encuentro con el Resucitado, ha sido en mi primer retiro espiritual, en marzo de 1996 cuando pertenecía a la comunidad Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Punta Carretas, en la casa de retiros Manresa. Más allá de que estaba viviendo una situación personal muy fuerte, mi madre se había ido hacía un mes a Estados Unidos a operarse de cáncer de mamas y luego quimio y radioterapia, todo 1996 lejos de mi madre. Fue una experiencia que me fortaleció muchísimo la fe, al ser mi primera experiencia fuerte con Dios Padre y Jesucristo. Ese retiro marcó mi encuentro con el Resucitado y me preparó para el sacramento de la confirmación que recibiría el 14 de setiembre de ese año. A partir de ahí empecé a involucrarme mucho más en la Iglesia. El segundo encuentro fuerte con el Resucitado que movilizó mi fe y mi vida, fue cuando el Padre Eduardo Minelli, párroco en ese momento de la Parroquia de Punta Carretas, julio de 2001, me dijo que me veía condiciones para ser sacerdote. Ante lo cual mi primer reacción fue si estaba loco. Pero con su gran acompañamiento espiritual en esos meses de 2001, fui viendo que Dios me podía estar llamando a ser sacerdote. Sobre todo lo confirmaría en mi tiempo de formación sacerdotal en el Seminario Cristo Rey. Sin duda en ese segundo semestre de 2001 hasta mi ingreso al Seminario, el 22 de febrero de 2002, con 30 años, Dios me movió el piso y trastocó mi vida y también mi vida familiar. Sentí fuertemente que Dios me llamó a ser sacerdote, y me acompañó en esta aventura que emprendí, nunca me sentí abandonado por Dios, antes de conocerlo verdaderamente en abril de 1992 sí lo experimenté y muchas veces. En todo el tiempo del Seminario, 2002 a 2008, Jesús Resucitado, Buen Pastor, me ha ayudado enormemente a configurar mi corazón con el suyo. Respecto a la segunda pregunta ¿dónde sigo encontrando la presencia del Señor Resucitado?, es sin duda en las comunidades parroquiales a las que he servido desde el 3 de mayo de 2009, con mi ordenación sacerdotal. Con mis aciertos y errores, a veces siendo buen sacerdote y otras no, he experimentado que el Señor Resucitado ha guiado a su pueblo, sus ovejas que me ha encomendado, a través mío. Con lo cual como sacerdote sirviendo a las comunidades que el Señor me ha encomendado, en estos casi 11 años, he visto al Señor Resucitado, en esas personas que Dios me ha pedido que las cuide y acompañe, lleve en sus vidas la presencia del Jesús Buen Pastor. De manera que ellas a través mío, experimenten la cercanía de Dios, que está vivo y presente en sus vidas, y quiere seguir transformándolas. Así como lo ha hecho con la mía. Espero que estas palabras les ayuden también a ustedes lectores de Umbrales a encontrarse con el Señor Resucitado. De forma que no esperen a la Semana Santa para encontrarse con el Resucitado, sino que Jesucristo transforme sus vidas cotidianas.

 

¡Gracias queridos Matilde, Marcos, Jackie  y Padre Rodrigo! ¡María, la Madre del Resucitado, los siga acompañando en vuestro camino de seguimiento, siendo instrumentos en la construcción de una sociedad renovada por el amor y la justicia, obreros de la Paz!

Jorge Márquez
Jardinero

Un comentario sobre “(entrevistas): ENCUENTROS CON EL RESUCITADO

  1. Excelentes y emotivas entrevistas
    Una alegría recibir el testimonio de Matilde querida amiga…
    También experiencia de Jackie
    Como también el reencuentro cobcek querido amigo Jorge con el que intento caminar tras las huellas del Hno. Carlos se Foucauld.

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