El muy conocido pastor neopentecostal y telepredicador Héctor Giménez, que tiene su templo (“Cumbre mundial de los milagros”) en el barrio de Almagro se ha dedicado, según denuncias de prensa, a vender frasquitos de mil pesos cada uno con alcohol en gel que, bendecido por él, tendría “poderes curativos” y milagrosos contra el coronavirus. Fue denunciado por excederse en el precio y por estafa. La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (ACIERA) sacó un comunicado que tiene como título “la Fe no se negocia”. Y añade: “El autodenominado “pastor” Giménez y el grupo que representa no son miembros de nuestra asociación y el Consejo de Pastores de Buenos Aires lo expulsó en 1998. Lamentamos profundamente lo sucedido y rechazamos todo intento de negociar con la fe de las personas. El amor y la gracia de Dios no tienen precio ni deben usarse como mercancía”.