VATICANO: POLÍTICOS AGRADECEN AL PAPA

Rezando ante el crucifijo «de la peste»

Después de la visita a la basílica de Santa Maria Mayor para suplicar a la Virgen “Salus populi romani” (=salud del pueblo romano), el domingo 15 por la tarde el papa Francisco caminó unos 300 metros desde plaza Venecia a Via del Corso para entrar a otra basílica, la de san Marcello al Corso.

Allí se encuentra el Crucifijo de madera que en 1522 fue llevado en procesión por los barrios romanos hasta San Pedro en ocasión de la “Gran Peste” que asoló Roma en aquel tiempo. La procesión se repitió por 16 días consecutivos del 4 al 20 de agosto; ese último día la peste cesó, según cuenta la historia. En una carta pública varios parlamentarios y políticos italianos, de distintas extracciones, agradecieron el gesto del Papa por su coraje, su fe en Dios y su solidaridad para con todos los que luchan contra la pandemia. Según Marco Politi, uno de los mejores vaticanistas laicos de “Il fatto quotidiano” asegura que a pesar de que la plaza y la basílica de San Pedro están cerradas para los turistas, esta última es accesible para los que quieren rezar respetando las normas de las autoridades. Según el periodista, las actitudes y los gestos del Papa “enseñan que la fe y la oración deben tener espacios que no se pueden suprimir”. Siempre según Politi “hay una distancia sideral con la política irresponsable que domina en el mundo con  Donald Trump. “El primero rescata la cultura del encuentro, la cercanía y la solidaridad; el segundo representa la ilusión de la fortaleza autosuficiente e invulnerable”.