FRANCIA: EVANGELIZAR CONTRA EL MIEDO

El jesuita François Euvé de la revista católica francesa “Etudes” ha escrito: “Durante las grandes pestilencias de la historia, los cristianos han sido a menudo los primeros que han llevado ayuda a enfermos y moribundos. Pero en la edad media el sistema sanitario estaba en manos de la Iglesia…

Nosotros no vivimos en aquellos tiempos. Hoy curar exige profesionalidad y competencia. Lo que los cristianos pueden y deben absolutamente hacer es evitar que la epidemia se difunda, sobre todo entre los más vulnerables. No tomar las necesarias precauciones es tentar a Dios. Se puede ejercer la solidaridad de otra manera aún sin entrar en contacto con  enfermos de alto riesgo”. En la misma revista añade Claudine Pabst de la Pastoral de la Salud de Estrasburgo: ”Es muy doloroso renunciar a la visita de los enfermos que sufren y están solos; pero no tenemos derecho a ciertos riesgos, por el hecho de que podemos estar contagiados sin saberlo y podemos contagiar a otros”. El médico católico Francois Pernin: “Ser responsables en estas circunstancias significa no exponerse inútilmente. Se logrará frenar el contagio, si se siguen estrictamente las disposiciones de las autoridades. La salud es un deber para todos, antes que un derecho”. La Iglesia en Francia ha invitado a evangelizar contra el miedo y el pánico, contagiando serenidad y solidaridad. Por primera vez en la historia  el santuario de la Gruta de Lourdes cerró sus puertas. Los 30 capellanes sin embargo emprendieron un novenario de oraciones desde la gruta, retransmitidas en directo por las televisiones católicas.