
Un partido evangélico ultraconservador, el FREPAP que basa su programa en los diez Mandamientos, fue la gran sorpresa de los últimos comicios. Logró el 9% de los votos y consiguió 16 escaños sobre 130, resultando ser la cuarta fuerza parlamentaria. Propone convertir a Perú en un estado teocrático, con la finalidad de moralizar y enfrentar la corrupción política. Imita así la política de Bolsonaro en Brasil que se propone imponer nuevos impuestos sobre aquellos productos que son perjudiciales para la salud (alcohol, tabaco, drogas…) a los que llama: “impuestos del pecado”.