Matteo Zuppi es arzobispo de la ciudad de Bologna (Italia) y en una conferencia hecha en España dijo: “A veces nos sentimos los últimos combatientes de una batalla que nos ve derrotados en un mundo descristianizado. Esto sucede porqué no salimos, no nos comunicamos, no descubrimos a Dios todavía presente en nuestra sociedad. Un cura de mi diócesis está enojado porque el Papa habla mucho con Eugenio Scalfari, director del diario La Republica, que es ateo. Francisco habla con todos y reabre tantos diálogos que no había y caminos que estaban cerrados. Necesitamos salir y hablar, como hacían los apóstoles; pero si solo hablamos en latín, es difícil que muchos puedan entendernos. Y hay que responder a preguntas reales, no a las que nadie hace, escuchando primero y luego hablando. Como en el evangelio de la samaritana, en las grandes ciudades hay que excavar pequeños pozos cerca de la gente que busca agua limpia porque tiene sed. Hay que rechazar la tentación de quien solo ve ruinas y problemas en la Iglesia y sembrar esperanza”.