En una audiencia general dijo el Papa: “Una familia que en la mesa no habla y mira la televisión o el celular, no es una familia, es poco familia. Si no se hablan y escuchan entre ellos, no es una familia sino un pensionado. En la mesa doméstica no debe haber el silencio de los monjes. Hay un silencio que es el silencio del egoísmo, del celular, del computer y de la TV; no es convivialidad”.