En el sudeste asiático para evitar el contagio del coronavirus, por ejemplo en Filipinas, la comunión en la misa ha de darse solamente en las manos, no hay que tomarse las manos al rezar el Padre Nuestro, no hay que apretar las manos o abrazarse con el vecino en el rito de la paz, no usar el agua santa, instalar telas protectoras en las rejillas de los confesionarios, mantener una esmerada limpieza en los templos.