En el libro “Salvados por Francisco” el historiador Aldo Duzdevich documenta como en la película “los dos Papas” se carga sobre el Papa Francisco una culpa imaginaria por la cual pide perdón y es absuelto por Benedicto. Se trata del caso de los curas jesuitas Orlando Yorio y Francisco Jalics. Ellos habían optado por vivir en la villa del Bajo Flores (Capital Federal) y trabajaban en la parroquia Santa Maria Madre del Pueblo.

El 14 de mayo de 1976 fueron secuestrados siete jóvenes catequistas de la parroquia; diez días después eran secuestrados los padres Yorio y Jalics. Fueron liberados el 23 de octubre, mientras que los jóvenes fueron torturados y asesinados. Había una orden del superior general de los jesuitas p.Pedro Arrupe a los curas de retirarse de las villas, pero los dos se quedaron. El motivo del secuestro y detención de los curas lo explica el mismo p.Jalics:”Fuimos detenidos debido a una catequista que primero trabajaba con nosotros y más tarde se unió a la guerrilla. Nada tuvo que ver el p.Bergoglio”. Bergoglio, que era el superior de ellos, se movilizó para liberarlos y llegó a hablar dos veces con el almirante Massera y dos veces con el general Videla; finalmente ambos jesuitas fueron liberados