En un nuevo episodio de violencia contra la Iglesia local, una multitud pro-gobierno ingresó a la Catedral de Managua y tras un fuerte intercambio de palabras atentaron a golpes contra el sacerdote vicario, Rodolfo López y la religiosa Arelys Guzmán.
La Arquidiócesis de Managua dijo en un comunicado que el grupo violento rompió “los candados del campanario y otros lugares del templo, profanando de esta manera la Iglesia”.
Piden que el presidente Daniel Ortega tome acciones inmediatas para que se respeten todos los templos católicos. Urgen a la Policía Nacional que retire sus tropas que asedian e intimidan la Catedral y otras Parroquias.