
Francisco ha nombrado al jesuita español p. Juan Antonio Guerrero como Prefecto de la Secretaría para la Economía de la Santa Sede. Actualmente, Guerrero, de 60 años, además de Consejero General es el Delegado del Padre General de la Compañía de Jesús para las casas y obras interprovinciales Romanas.
Dijo Guerrero a Vatican news: “Como jesuita es una alegría recibir una misión directamente del Papa. Es un modo privilegiado de realizar mi vocación” ha dicho el padre Guerrero. “La obediencia que profeso me ha llevado siempre por caminos inesperados, ha ido sacando de mí lo que yo nunca habría osado intentar y estoy agradecido. La obediencia es, para mí, un lugar privilegiado de encuentro con el Señor”.
“‘Sorpresa’ fue la palabra usada cuando me llamaron desde Mozambique a Roma para ser delegado del Padre General. Para este nuevo servicio debería buscar otra palabra, porque no entraba en modo alguno en mi ámbito de posibilidades. Ha sido algo absolutamente inesperado. Al comienzo me asustó y me tuvo varios días aturdido. Pero lo acojo con humildad, con confianza en el Señor y en el equipo que ya lleva adelante el trabajo de la Secretaría para la Economía. Por mi parte, colaboraré al servicio de esta misión con lo mejor de mí”.
El Padre Guerrero ha estudiado en España, Brasil, Francia y Estados Unidos. Se licenció en Economía (1986), Filosofía (1993) y Teología (1994).
En 2014, fue destinado a Mozambique donde ejerció como ecónomo y coordinador de proyectos. También acompañó Ejercicios Espirituales, dio cursos de filosofía y colaboró en la construcción de un colegio que acabó dirigiendo. Antes de cumplir tres años en Mozambique, en 2017, fue llamado a Roma a la misión que actualmente desempeña, Consejero General y Delegado del Padre General para las obras y casas confiadas por la Santa Sede, en Roma.
“Personalmente, parece que cambia todo en mi vida y en realidad no cambia casi nada. Al final siempre hacemos lo mismo: ‘una cosa sola’, tratar de estar con el Señor, agradeciendo tanto bien recibido y poniendo todo lo que somos y tenemos a su servicio y al de su Iglesia. Obviamente, soy una persona que viene de fuera de la Curia Vaticana y que entra en un mundo nuevo. Necesitaré un tiempo de adaptación y aprendizaje, de conocer y familiarizarme con las personas, con los procedimientos, con las relaciones con otros dicasterios, etc. Y lo haré entregándome plenamente a la tarea que se me encomienda”.
El Superior General de la Compañía de Jesús, padre Arturo Sosa, manifestó la alegría de la Compañía de Jesús y su disponibilidad para el servicio al Santo Padre y a la Santa Sede. “Cuando la petición del Santo Padre me llegó, la acogí con apertura y disponibilidad”, afirmó. El padre Sosa pidió a Su Santidad que este nombramiento no llevase asociado el episcopado, de modo que el padre Guerrero pueda volver al acabar su servicio a su vida normal de jesuita.
“Agradezco al Santo Padre que me permita realizar esta misión como jesuita, para poder seguir siéndolo cuando termine este servicio”, dice el padre Juan Antonio Guerrero. “Para asumir esta tarea me ayuda saberme Cuerpo de Cristo, en el que hay otras personas, miembros, que se dedican al sostenimiento espiritual y de la fe de las personas y comunidades, o están presentes en las brechas y heridas de esta humanidad, intentando construir puentes y curar, de modo que colaboren de modo más explícito y visible con la Misión de Cristo, con la que todos colaboramos”.
Además expresó: “Deseo ya conocer y comenzar a trabajar con el equipo de la Secretaría para la Economía de la Santa Sede, familiarizarme con los criterios establecidos por el consejo para la Economía y colaborar en llevar adelante los deseos de su Santidad para esta Secretaría. Espero poder contribuir a la transparencia económica de la Santa Sede y a hacer un uso eficiente de los bienes y recursos que están al servicio de la importante misión evangelizadora de la Iglesia”.
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