COLOMBIA: LA PAZ EN PELIGRO

Campesinos: ¿es posible dejar el cocal?

Iván Márquez es el guerrillero que por 4 años fue  jefe del equipo negociador de las FARC en los diálogos de paz en La Habana y posteriormente fue elegido senador por el partido de los ex guerrilleros (Fuerza Alternativa Revolucionaria). Márquez ya había pasado a la clandestinidad hace un año y ahora apareció el 29 de agosto en un video junto a otros ex líderes de la guerrilla anunciando “una nueva etapa de la lucha armada”.

Dice el comunicado: ”Fuimos obligados a retomar las armas en respuesta a la traición del estado a los Acuerdos de Paz de La Habana. Desde el desarme ingenuo de la guerrilla a cambio de nada, no se ha detenido jamás la matanza de líderes sociales y ex guerrilleros. Más de 500 líderes sociales asesinados en dos años y 150 ex guerrilleros. Culpamos al estado por no haber cumplido con los pactado”. El ex presidente de Colombia Álvaro Uribe comentó: “Aquí no hubo paz sino un indulto para algunos responsables de delitos atroces y con un alto costo constitucional. Además de la impunidad absoluta, la falta de autoridad que hay en Colombia estimuló el crimen”. Por su parte el ex jefe y ahora líder del partido político de las FARC Rodrigo Londoño (alias Timochenko) dijo: “Es un grave error, un delirio. Se trata de disidentes minoritarios. Las mayorías seguimos comprometidos con lo acordado; aún con todas las dificultades y peligros que se avizoran, estamos por la paz. Este hecho servirá al proceso para definir posturas ambiguas y para que el gobierno de veras se comprometa con el cumplimiento de los Acuerdos”. Ya en junio pasado los obispos colombianos habían advertido que el asesinato de líderes sociales y defensores de derechos humanos, eran una grave amenaza para la democracia, así como lamentaban los escasos avances en la implementación de los Acuerdos (tan solo en un 23%). El obispo Oscar Urbina , presidente de la Conferencia Episcopal, dijo: “El gobierno de Duque está en mora de trabajo con el tema de la tierra, que estuvo en el origen del conflicto. El país tiene una vocación agrícola, por encima de la extracción de minerales. Muchos campesinos derivan su sustento del cultivo de la droga, porque no tienen otra opción para sobrevivir. Como Iglesia, estamos del lado de los campesinos. No se puede superar la polarización si no se atiende a la educación, trabajo, tierra y techo para la gente. La paz es posible si verdaderamente la queremos y la asumimos como tarea de todos”. Por su parte, en un comunicado conjunto, Cuba y Noruega que fueron los garantes de las conversaciones de paz, volvieron a respaldar el proceso de paz y la vigencia de los Acuerdos.