“Por favor basta con el racismo; basta con el odio; basta con tus falsas oraciones. Has causado demasiados daños y has destruido la vida de demasiadas personas. La vida humana en Estados Unidos merece algo mejor”.
Son los tweet del obispo de san Antonio (Texas) Gustavo García Siller, dirigidos a Donald Trump después de que un texano mató a 22 personas y publicó un manifiesto contra la invasión hispana, usando expresiones del presidente. Los autores de estas masacres, 250 este año, son todos blancos, americanos y armados de armas sofisticadas. Trump ha reaccionado amenazando la pena de muerte; no admite que detrás de estas matanzas masivas está el nacionalismo, el racismo, la supremacía blanca y el negocio incontrolado de las armas. Los obispos expresaron su preocupación porque el racismo y la xenofobia se van difundiendo y han motivado la masacre de El Paso y varios otros. En un comunicado se dice: “Hemos pedido a los gobernantes luchar contra los flagelos del racismo , la xenofobia y la intolerancia religiosa. Hay que abstenerse además de una retórica y un lenguaje hiriente que nos degrada y divide, que deshumaniza a las personas sobre la base de su raza, religión, etnia, nación. Las ideas y sentimientos antiinmigrantes, antirefugiados, antiislamicos, antisemitas que se han proclamado públicamente en nuestra sociedad en los últimos años, han incitado al odio y llevan a la violencia”.