
En la cumbre de jueces panamericanos (solo faltaron Cuba y Venezuela) que tuvo lugar en el Vaticano, dijo el Papa: “No basta respetar los derechos civiles, por ejemplo la libertad de expresión. Hay que poner los recursos para que sea posible que la gente disfrute también de los derechos sociales y económicos. No hay democracia cuando hay hambre. No es suficiente que uno tenga derecho a comer, a la salud etc., si después es imposible acudir a los recursos para ejercer esos derechos. No basta declarar los principios; hay que cambiar las estructuras de pecado. La injusticia es la falta de oportunidades concretas, más allá de tantos análisis que no llegan a ponerse en los paños ajenos, no digo zapatos porque en muchos casos ni esos tienen. No hay desarrollo con pobreza, justicia con desigualdad. La democracia no debe ser solo nominal”.