Una ballena varada en una playa de Filipinas murió con 40 kilos de desechos de plástico en el estómago. Se encontraron en el mismo también 16 sacos de arroz, una lona de plástico y bolsas de compras. Murió de hambre por no poder alimentarse, ya que su estómago estaba lleno de plástico y desechos varios.. Los plásticos se han convertido en una grave amenaza para la fauna marina, sobre todo ballenas y tiburones, ya que los animales los ingieren confundiéndolos con alimentos. Los mares de todo el mundo recogen cada año 12,7 millones de toneladas de plástico.