Se trata de un libro del p. Gustavo Irrazabal, recién editado, sobre Doctrina Social de la Iglesia con el subtítulo: “Un tesoro olvidado”. Allí se habla del desconocimiento de este tema y se explica que no se trata de una ideología o de una tercera vía entre capitalismo y comunismo, sino de un capítulo de la teología moral, cuyas pautas se derivan del mismo Evangelio, de la Tradición y el Magisterio de la Iglesia. Estas pautas van evolucionando según las circunstancias históricas. Sus principios más universales y permanentes son la caridad en la verdad, la centralidad de la persona, el bien común, la subsidiaridad y la participación, la solidaridad, el destino universal de los bienes, la propiedad privada con hipoteca social, la opción preferencial por los pobres. La dimensión política de la Doctrina Social abarca las formas republicanas de gobierno, la democracia constitucional y deliberativa y, la que el papa Francisco propicia, una economía social de mercado.