
Pietro Gamba es un médico que de Italia partió para Bolivia a los 23 años y fundó un hospital en Los Andes en un distrito de Cochabamba, a más de 3 mil metros de altura. El pueblo se llama Anzaldo y tiene 8 mil habitantes. En este hospital los tratamientos quirúrgicos son accesibles a todos y para los más pobres se atiende gratis. Amigo de un sacerdote misionero en Bolivia, se ofreció como voluntario en su misión. Experto en mal de Chagas, respaldado por una Fundación que lleva su nombre, hoy el hospital es el punto de referencia de cien mil personas del altopiano central. Casado con una boliviana de Oruro, tiene cuatro hijas y habla quechua con fluidez. A los que lo llaman hombre con suerte, responde: “Llámenlo suerte; yo prefiero hablar de Providencia”. Ya con 66 años, siente que Dios ha estado a su lado.