Las expresiones del comandante en jefe del ejército, Guido Manini Rios en un mensaje navideño a los integrantes de las Fuerzas Armadas invitaban “a creyentes y no creyentes a tener presente el recuerdo de Aquel que vino al mundo con un mensaje de paz y cuya muerte en la cruz marcó un antes y después en la historia de la humanidad”. El ex presidente Julio María Sanguinetti acusó al comandante de “extralimitarse”. Escribió: “Para nosotros el 25 de diciembre, es por Ley el día de la familia, o sea que no está referido a la significación religiosa que le atribuye el Cristianismo. El 25 de diciembre no es una fecha religiosa y no corresponde invocar a Jesucristo y su sacrificio”. Para el ex presidente, se trataría de un ataque a la laicidad uruguaya. El cardenal Daniel Sturla contestó: “Es como una urticaria que a algunos uruguayos les da cuando la Iglesia se hace presente en el ámbito público. Esto es esencial a toda manifestación religiosa. El culto no es lo que yo hago en mi casa, sino la manifestación pública de la fe… Se trata de pretensiones del laicismo jacobino de hace cien años, hoy totalmente anacrónicas”.