BRASIL: EXPLOSIÓN DE GRUPOS RELIGIOSOS

CNT: programación religiosa

Según el diario O Globo, desde 2010, a cada hora está surgiendo una nueva organización religiosa. El fisco brasileño ha registrado en este periodo 67.951 entidades religiosas o filosóficas. En Río de Janeiro cada día nacen 25 nuevos organismos de esa naturaleza. Así como nacen, también mueren. Hay actualmente 21.333 licencias concedidas en Brasil a organizaciones religiosas, sobre todo en el estado de San Pablo (17.052). La Constitución les garantiza la exención de los impuestos a la propiedad y a las ganancias obtenidas por donaciones. Hay además una gran facilidad burocrática para registrarse. La amplia libertad religiosa hace que muchos de estos organismos no tengan ni siquiera sede propia o alquilada y proporcionen como dirección inmuebles de otras empresas como si fueran propios. Según la teóloga católica Maria Clara Bingemer, una de las causas principales de la continua creación de nuevas entidades religiosas es la migración de los fieles de una a otra. Según ella, cuando las personas que forman parte de una iglesia se sienten preparadas, deciden abrir una propia. “Los fieles de las iglesias neopentecostales son muchas veces ex católicos o ex protestantes; estaban en otra religión y cambiaron. Pero no se quedan en ellas; estas son solamente lugar de paso”, dice Bingemer. Por otra parte muchos de estos organismos son solo fachadas que se van exhibiendo para evitar impuestos, en realidad no tienen un verdadero carácter religioso. Hay un proyecto de ley en el Congreso para eliminar las exenciones a estos organismos. Otro fenómeno es la masiva cantidad de programas televisivos por parte de iglesias evangélicas. El canal televisivo CNT tiene casi el 90% de su programación, vendida a “Pare de Sufrir”; es un caso evidente de desnaturalización de un servicio público a favor de una determinada confesión, por ser la más poderosa.